30 aniversario de la adhesión de España en la Unión Europea
EUROPA, UNA HISTORIA POR ESCRIBIR
El viejo continente es la historia de la superación colectiva y de las desigualdades individuales, de los campos de concentración y la derivación de muros, de la paz y de la guerra ,la del nacimiento de los populismos y la permanencia de los nacionalismos, la lucha de la idea cosmopolita frente los tradicionalismos. Pero también es la Europa de Van Gogh y Ferran Adrià, la Marie Curie y Conchita Wurst.
Hace ya casi nueve años se unió a todo ello lo que fue denominado como La Gran Recesión, la desregulación financiera, el excesivo endeudamiento privado y público yla pérdida de competitividad. Todo ello bajo una incorrecta arquitectura de la eurozona, economías divergentes y un Banco Central Europeo que no sabe qué papel tiene ni cual quiere tener. Las consecuencias, por desgracia, España las conoce muy bien, alto desempleo y retroceso en nuestros derechos.
Además, en los últimos meses la posición exterior de la Unión Europea en Siria en donde los bandazos de algunos Estados a apoyar a los rebeldes logro un papel insignificante y la abstención de Alemania en la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que dio luz verde a la intervención franco-británica contra el régimen de Gaddafi en Libia demuestras que el camino es complejo, el consenso siempre lo es, pero sin duda imprescindible.
A todo ello se suma un Reino Unido que siempre está pero sin estar en la política europea, y como colofón final un liderazgo europeo difumado al que no se le pone una cara concreta, pero quien sabe, posiblemente ese sea el lado bonito de esta idea europea.
Con una realidad política en el mediterráneo atascada, incapaz de apaliar el dolor humano de quienes arriesgan su vida por seguir viviendo, con unas reformas económicas que demuestran la incapacidad de los gobiernos nacionales y en donde Schäuble y Varoufakis son casi tan o másconocidos que sus Presidentes de Gobierno.
Con una realidad económica hegemonizada por el rifirrafe Eurogrupo- Grecia y el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos (TTIP) que se mueve entre la geopolítica, la inmutable OMC, la línea roja entre derechos laborales y ecológicos y el poderío de las grandes corporaciones.
Pues bien, esta es la realidad actual del viejo continente, ¿dura?, sin duda. Pese a ella, Europa no puede convertirse en un elemento residual en el mundo puesto que si no nos convertiremos en el museo del mundo.
Sin embargo y en pleno siglo XXI, vemos como sigue aumentando las solicitantes de asilo procedentes de países con conflictos armados. Este no es un logro sino la consecuencia de una inefectiva política exterior. El reto es claro y urgente, trabajar sin demora en la resolución de dichos conflictos.
Posiblemente las solicitudes de asilo sea la consecuencia de la búsqueda de sueños en el continente máscomprometido con el protocolo de Kyoto, líder mundial en trasplantes, en la defensa de los derechos humanos, y líder mundial en tecnología.
Tenemos que ser conscientes de la importancia de Europa. Además de existir, queremos que funcione. La conciencia europea o mejor dicho el concepto de ciudadanía europea, el cual me atrevo a decir que hoy es casi inexistente, debe de materializarse, de hacerme visible . La generación actual de jóvenes hemos nacido y crecido en la Unión Europa, la hemos disfrutado viajando sin fronteras ni pasaportes, haciendo Erasmus y volando con Ryanair y muchos no conocieron otra moneda que no sea el euro.Esto es Europa.
Los retos son apabullantes, no deben negarse, pero no podemos resignarnos, miremos al pasado solo para coger impulso y demostremos que los que aquellos ilustrados e incansables unificadores como Schumman, Konrad Adenauer o Walter Hallstein está más presente y vigente que nunca.
En definitiva, debemos de levantar la voz del optimismo como fundamento de responsabilidad no solo para no llegar a ser el museo del mundo sino para demostrar que estamos aquí para cambiar el mundo y hacer los sueños de los fundadores de la Unión Europa una realidad. No por ellos sino por todos los europeos.Dejemos de ser omnipotentes en su impotencia y hagamos lo que decimos pues la única solución es más y mejor Europa.
Adriana Maldonado
Sª de Economía y Política Internacional de JSN